Paraboloide
Imagen: Mochila y Tienda
Con este nombre se conocen unos adornos de cuerda muy utilizados en portadas, altares, mástiles, etc., e incluso para adornar paredes de locales. Se pueden realizar muchas composiciones diferentes, pero la técnica a seguir siempre es la misma.
Supongamos, en su forma más simple, una L de madera formada por dos troncos, de longitud la que se necesite y de grosor como para clavar una pequeña punta de hierro o cáncamo. Llamaremos a la parte vertical A y a la parte horizontal B. Como en nuestro caso, A es de longitud doble que B, en el tronco A fijaremos cáncamos (clavos doblados) cada 10cm, por ejemplo, mientras que en B lo haremos cada 5cm. Así el número de cáncamos en cada lado es el mismo, en este caso 22 unidades. Podemos iniciar el paraboloide fijando el chicote del cabo en el cáncamo 22-A y llevándolo hasta el 1-B. De ahí lo pasaremos al 2-B y después al 21-A, luego del 20-A al 3-B y asi sucesivamente hasta el último que será del 22-B al 1-A. En la ilustración podremos ver esto claramente. El cabo deberá ir bien tenso y el resultado final será bonito y espectacular.
Evidentemente, no es necesario que los mástiles se crucen en ángulo recto y pueden hacerlo en cualquier otra forma y también pueden tener cualquier medida.
Textos: Mochila y Tienda